domingo, 5 de junio de 2016

Desarrollo psicosocial en la Adolescencia

La búsqueda de la identidad
Durante la adolescencia aparece en escena la búsqueda de la identidad, definida por erikson como una concepción coherente del yo, compuesto por metas, valores y creencias con las que la persona establece un compromiso solido.

Erikson: Identidad frente a confusión de identidad:
Quinta etapa del desarrollo psicosocial de Erikson, en la cual el adolescente trata de desarrollar un sentido coherente de su yo que incluya el papel que debe desempeñar en la sociedad.
De acuerdo a Erikson, los adolescentes construyen su identidad a medida que resuelven tres problemas importantes: la elección de una ocupación, la adopción de valores con los cuales vivir y el desarrollo de una identidad sexual satisfactoria.

Marcia; estados de identidad, crisis y compromiso.
Según la investigación del psicólogo James E. Marica existen cuatro estados de identidad (término utilizado por Marcia para referirse a los estados del desarrollo del yo
 Que dependen de la presencia o ausencia de crisis y compromiso), estos son:

Logro de la identidad: Estado de identidad, descrito por Marcia, que se caracteriza por el compromiso con las elecciones hechas después de una crisis, un periodo que se dedica a la exploración de alternativas.

Exclusión: Estado de identidad, descrito por Marcia, en que una persona que no ha dedicado tiempo a considerar las alternativas (es decir, que no ha pasado por una crisis) se compromete con los planes que otra persona ha establecido para su vida.

Moratoria: Estado de identidad, descrito por Marcia, en el que una persona (en crisis) considera alternativas, al parecer dirigida por un sentido de compromiso.

Difusión de la identidad: Estado de identidad, descrito por Marcia, que se caracteriza por la ausencia de compromiso y la falta de una consideración seria de las alternativas.


Crisis: Término de Marcia para referirse al periodo en que se toma una decisión consciente relacionada con la formación de la identidad.
Compromiso: Término de Marcia para referirse a la inversión personal que se hace en una ocupación o sistema de creencias.

Diferencias de género en la formación de la identidad:
La evidencia predominante sugiere que las adolescentes tienen menor autoestima, en medio, que los muchachos, que este hallazgo ha sido polémico. Varios estudios recientes han revelado que la autoestima disminuye durante la adolescencia, con más rapidez en el caso de las muchachas que en el de los varones, y luego se eleva de manera gradual en la adultez. Esos cambios pueden deberse en parte a la imagen corporal y a otras preocupaciones vinculadas con la pubertad y la transición de la secundaria a la preparatoria.

Factores étnicos en la formación de la identidad:
Para muchos jóvenes de los grupos minoritarios, la raza y origen étnico es crucial para la formación de la identidad. De acuerdo con el modelo de Marcia, algunas investigaciones han identificado cuatro estados de identidad étnica:

Difusa: el individuo ha explorado poco su origen etnico, o no lo ha explorado, y no entiende claramente los temas involucrados.
Excluida: El individuo ha hecho poco o ninguna exploración de su origen etnico, pero tiene sentimientos claros al respecto.
Moratoria: el inviduo ha empezado a explorar su origen etnico, pero está confundido acerca de lo que significa para él.
Logrado: El individuo ha explorado su origen etnico, lo entiende y lo acepta.


Sexualidad:
La conciencia de la sexualidad es un aspecto importante de la formación de la identidad, que afecta de manera profunda las relaciones y la imagen que uno tiene de sí mismo.

Orientación e identidad sexual:
Por lo general, la orientación sexual es un asunto apremiante en la adolescencia.
La heterosexualidad predomina en casi todas las culturas conocidas en todo el mundo. La prevalencia de la orientación homosexual varía en gran medida.
Muchos jóvenes tienen una o más experiencias homosexuales, pero las experiencias aisladas o incluso la atracción o las fantasías ocasionales no determinan la orientación sexual.

Conducta sexual
Exposición a riesgos sexuales: Dos preocupaciones importantes acerca de la actividad sexual adolescente son los riesgos de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) y, en caso de la actividad heterosexual, de embarazarse.

Enfermedades de transmisión sexual (ETS)
Las enfermedades de transmisión sexual ETS) llamadas a veces infecciones de transmisión sexual (ITS), son aquellas enfermedades propagados por el contacto sexual.


Las razones principales de la prevalencia de las enfermedades de transmisión sexual  entre los adolescentes incluyen la actividad sexual temprana, la cual incrementa la probabilidad de tener múltiples parejas de alto riesgo; el hecho de no usar condones o de no utilizarlo de manera regular y correcta; y en el caso de las mujeres, la tendencia a tener relaciones sexuales con parejas mayores.

Relaciones con la familia, los pares y la sociedad adulta
Los adolescentes pasan más tiempo con los pares y menos con la familia.
Los adolescentes más seguros tienen fuertes relaciones de apoyo con los padres que están en sintonía con la forma en que los jóvenes se ven a sí mismos, permiten y estimulan sus esfuerzos por lograr la independencia y ofrecen un puerto seguro en tiempos de estrés emocional.

Los años de la adolescencia son considerados como un tiempo de rebeldía adolescente que involucra confusión emocional, conflictos con la familia, alejamiento de la sociedad adulta, comportamiento temerario y rechazo de los valores adultos.

Adolescentes y padres
Durante la adolescencia, la relación con los padres se sustenta en gran medida en la cercanía emocional desarrollada durante la niñez; a su vez, las relaciones de los adolescentes con los padres establecen las condiciones para la calidad de la relación con una pareja en la adultez.
La adolescencia trae consigo desafíos especiales. Así como los adolescentes sienten cierta ambivalencia ante la dependencia de sus padres y la necesidad de desprenderse de ellos, los padres quieren que sus hijos sean independientes pero les resulta difícil dejarlos ir. Las tensiones pueden provocar conflictos en la familia y los estilos de crianza pueden influir en su forma y resultado.

Adolescentes y hermanos
Durante esta edad, los adolescentes son menos cercanos a sus hermanos que a los padres o amigos, son menos influenciados por ellos, y se distancian aún más a medida que avanzan en la adolescencia.

Adolescentes y pares
La interacción de los jóvenes con los pares es una fuente importante de apoyo emocional durante la compleja transición de la adolescencia, así como una fuente de presión para desarrollar comportamientos que los padres reprueban.
El grupo de pares es una fuente de afecto, solidaridad, comprensión y orientación moral; un lugar para la experimentación y un escenario para convertirse en seres autónomos e independientes de los padres.

Conducta antisocial y delincuencia juvenil
La conducta antisocial tiene a presentarse en familias. Estudios demuestran que los genes influyen en 40 a 50% de la variedad de la conducta antisocial dentro de una población.
Los déficits neurobiológicos en las partes del cerebro que regulan las reacciones al estrés pueden explicar porqué algunos niños adquieren características antisociales.
Investigadores han identificado dos tipos de conducta antisocial: un tipo de inicio temprano que empieza alrededor de los 11 años, y que tiene a conducir a la delincuencia juvenil crónica en la adolescencia, y un tipo más suave, de inicio tardío, que empieza después de la pubertad y que suele surgir de manera temporal como respuesta a los cambios de la adolescencia.
El tipo de conducta antisocial de inicio temprano es influenciado por la interacción de factores que van de influencias del micro –sistema (como la hostilidad entre padre e hijo, las malas prácticas de crianza y la desviación de los pares) a influencias del macrosistema (como la estructura de la comunidad y el apoyo social del vecindario).

El comportamiento antisocial de inicio tardío por lo general se da en adolescentes con antecedentes familiares normales. En contraste, los padres de los niños que llegan a ser crónicamente antisociales quizá no reforzaron el buen comportamiento en la niñez temprana y se mostraron severos, incoherentes o ambas cosas al castigar la mala conducta.  Es posible que en el curso de los años, esos padres no hayan participado de manera estrecha y positiva en la vida de sus hijos. Los niños pueden obtener recompensar por la conducta antisocial; quizá obtengan atención o se salgan con la suya cuando se comportan mal.

Estos patrones negativos preparan el camino para las influencias negativas de los pares que fomentan y refuerzan la conducta antisocial. 

Desarrollo físico y cognoscitivo en la Adolescencia

Adolescencia: transición del desarrollo que implica cambios físicos, cognoscitivos, emocionales y sociales. (abarca aproximadamente el lapso entre los 11 a 19, 20 años)
Un cambio físico importante es el inicio de la pubertad, el proceso que lleva a la madurez sexual o fertilidad.

Desarrollo físico.
La pubertad: Etapa en la cual se producen cambios que señala el final de la niñez, estos cambios incluyen un rápido crecimiento de estatura y peso, cambios en las proporciones y formas corporales, y la adquisición de la madurez sexual.





El cerebro adolescente:
Entre la pubertad y la adultez temprano tienen lugar significativos cambios en las estructuras del cerebro involucradas en las emociones, el juicio, la organización de la conducta y el autocontrol.
La estimulación cognoscitiva en la adolescencia supone una diferencia fundamental en el desarrollo del cerebro. El proceso es bidireccional: las actividades y experiencias de una persona joven determinan que conexiones neuronales se conservarán y fortalecerán, desarrollo que sostiene un mayor crecimiento en esas areas.
Los adolescentes que “ejercitan” su cerebro mediante el aprendizaje para ordenar sus pensamientos, entender conceptos abstractos y controlar sus impulsos sientan bases nerviosas que les servirán por el resto de su vida.

Salud física y mental:
Actividad física: El ejercicio o la falta de él, influyen en la salud física y mental. Los beneficios del ejercicio regular incluyen mayor fuerza y resistencia, huesos y músculos más sanos, control del peso, disminución de la ansiedad y el estrés así como incrementos de la autoestima, calificaciones escolares y el bienestar. Tambien disminiye la participación de adolescentes en conductas de riesgo.

Necesidad y problemas del sueño:
Los adolescentes necesitan tanto sueño o más que cuando eran más jóvenes. Dormir más los fines de semana no compensa la pérdida de sueño durante la semana escolar.
La privación de sueño puede minar la motivación y ocasionar irritabilidad, además de afectar la concentración y el desempeño escolar.

Nutrición y trastornos alimentarios.
La buena nutrición es importante para apoyar el rápido crecimiento d la adolescencia y para estableces hábitos alimentarios saludables que se prolonguen en la adultez.
La mala nutrición es más frecuente en las poblaciones económicamente deprimidas o aisladas, pero también puede ser resultado de la preocupación por la imagen corporal y el control del peso.

La obesidad es un trastorno alimentario más prevalente en las sociedades industrializadas donde abunda la comida y el atractivo se equipara con la delgadez.
Los adolescentes con sobrepeso suelen tener más problemas de salud que sus pares y es más probable que les resulte difícil asistir a la escuela, realizar tareas domesticas o participar en actividades agotadoras o de cuidado personal. Tienen un riesgo mayor de desarrollar colesterol alto, hipertensión y diabetes, así como también corren el riesgo de convertirse en adultos obesos sometidos a diversos riesgos físicos, sociales y psicológicos.

Imagen corporal
La preocupación por la imagen corporal (como cree uno que luce) que suele empezar en la niñez media o antes, se intensifica en la adolescencia y puede dar lugar a esfuerzos obsesivos para controlar el peso, lo que puede ocasionar los trastornos alimentarios.

Trastornos alimentarios:
Anorexia nerviosa: Trastorno alimentario que se caracteriza por dejar de comer.

Bulimia nerviosa: trastorno alimentario en que una persona consume regularmente grandes cantidades de comida y luego se purga con laxantes, vomito inducido, ayuno o ejercicio excesivo.

Tratamiento
En el caso de la anorexia, un tratamiento que se usa de manera generalizada es un tipo de terapia familiar en que os padres tomar el control de los patrones de alimentación de su hijo/a.
La terapia congnitivo-conductual, es un tratamiento que trata de cambiar la imagen corporal distorisionada y recompensa la alimentación con privilegios como la oportunidad de salir de la cama y de la habitación. Esta terapia también resulta eficaz en el tratamiento de la bulimia. En ésta los pacientes llevan diarios de sus patrones de alimentación y aprenden formas de evitar la tentación del atracón.
La psicoterapia individual, grupal o familiar puede ayudar a los pacientes anoréxicos o bulímicos, por lo regular después de que la terapia conductual inicial ha controlado los síntomas.

Consumo y abuso de drogas
El abuso de drogas implica el consumo dañino de alcohol o de otras sustancias que dan lugar a la dependencia de las drogas o adicción, la cual puede ser fisiológica, psicológica o ambas y es probable que continúe en la adultez. Las drogas son en especial peligrosas para los adolescentes ya que estimulan partes del cerebro que continúan su desarrollo durante la adolescencia.


Depresión:
La prevalencia de la depresión aumenta durante la adolescencia.
La depresión en la adolescencia no necesariamente se presenta como tristeza sino como irritabilidad, aburrimiento o incapacidad de experimentar placer. Una razón por la que es necesario tomarla en serio es el riego de suicidio.
Los factores de riesgo que contribuyen a la depresión incluyen ansiedad, temor al contacto social, eventos estresantes de la vida, enfermedad crónicas como diabete o epilepsia, conflicto en la relación con los padres, abuso o descuido, consumo de alcohol y drogas, actividad sexual y tener un padre con una historia de depresión.

Desarrollo cognoscitivo:
Los adolescentes que llegan a la etapa piagetana de las operaciones formales pueden participar en el razonamiento hipotético-deductivo. Pueden pensar en términos de posibilidades, abordar los problemas de manera flexible y someter las hipótesis a prueba.
La etapa que propuso Piaget de las operaciones formales no toma cuenta en desarrollos como la acumulación de conocimiento y de pericia, las mejoras en el procesamiento de la información y el crecimiento de la metacognición. Piaget tampoco prestó mucha atención a las diferencias individuales, las variaciones entre tareas y el papel de la situación.
El vocabulario y otros aspectos del desarrollo del lenguaje, en especial los relacionados con el pensamiento abstracto, como la toma de la perspectiva social, mejoran el la adolescencia.

Operaciones formales: Última etapa piagetana del desarrollo cognoscitivo, que se caracteriza por la capacidad para pensar de manera abstracta.
Razonamiento hipotético-deductivo: Capacidad, que Piaget creía que acompaña a la etapa de las operaciones formales, de desarrollar, considerar y probar hipótesis.
Conocimiento declarativo: Conocimiento factual adquirido que se almacena en la memoria de largo plazo.
Conocimiento procedimental: Habilidades adquiridas que se almacenan en la memoria de largo plazo.
Conocimiento conceptual: Comprensión interpretativa adquirida que se almacena en la memoria de largo plazo.


La teoría de Kohlberg

Kohlberg propuso que el desarrollo moral progresa del control externo a los estándares sociales internalizados a los códigos personales de principios morales.
La teoría de Kohlberg ha sido criticada desde diversas perspectivas, entre ellas, la imposibilidad de dar crédito a los papeles de emoción, la socialización y la orientación de los padres.

  

viernes, 3 de junio de 2016

Desarrollo social infancia intermedia.


Desarrollo del auto concepto:
Durante la infancia media (6 a 11 años) la mayoría de los niños y las niñas empieza a desarrollar un concepto del yo más realista (tercera etapa del auto concepto), pues logran una mayor capacidad para valorar sus características y habilidades personales, sobre todo, al compararse con sus iguales y admitir que no son tan capaces en algunas áreas como en otras.


Autoestima: Es la parte evaluativa el auto concepto, juicio que hace una persona acerca de su  propia valía. En los niños es la capacidad cognoscitiva para describirse y definirse ellos mismos.
De acuerdo con Erikson un determinante importante de la autoestima es la opinión que tienen los niños de su capacidad para el trabajo productivo. Esto se enfoca en la cuarta etapa del desarrollo psicosocial, la laboriosidad frente a la inferioridad, en la cual los niños deben aprender las habilidades productivas que requiere su cultura o enfrentar sentimientos de inferioridad.


Etapas del desarrollo psicosocial de Erikson:
1. Confianza vs Desconfianza
Este estadio transcurre desde el nacimiento hasta los dieciocho meses de vida, y depende de la relación o vínculo que se haya creado con la madre.
La relación con la madre determinará los futuros vínculos que se establecerán con las personas a lo largo de su vida. Es la sensación de confianza, vulnerabilidad, frustración, satisfacción, seguridad… la que puede determinar la calidad de las relaciones.

2. Autonomía vs Vergüenza y duda
Este estadio empieza desde los 18 meses hasta los 3 años de vida del niño.
Durante este estadio el niño emprende su desarrollo cognitivo y muscular, cuando comienza a controlar y ejercitar los músculos que se relacionan con las excreciones corporales. Este proceso de aprendizaje puede conducir a momentos de dudas y de vergüenza. Asimismo, los logros en esta etapa desencadenan sensación de autonomía y de sentirse como un cuerpo independiente.

3. Iniciativa vs Culpa
 Este estadio viaja desde los 3 hasta los 5 años de edad.
El niño empieza a desarrollarse muy rápido, tanto física como intelectualmente. Crece su interés por relacionarse con otros niños, poniendo a prueba sus habilidades y capacidades. Los niños sienten curiosidad y es positivo motivarles para desarrollarse creativamente.
En caso de que los padres reaccionen de negativamente a las preguntas de los niños o a la iniciativa de éstos, es probable que les genere sensación de culpabilidad.

4. Laboriosidad vs Inferioridad
Este estadio se produce entre los 6-7 años hasta los 12 años.
Los niños muestran un interés genuino por el funcionamiento de las cosas e intentan llevar a cabo muchas actividades por sí mismos, con su propio esfuerzo y poniendo en uso sus conocimientos y habilidades. Por esa razón es tan importante la estimulación positiva que pueda ofrecerle la escuela, en casa o por el grupo de iguales. Éste último comienza a adquirir una relevancia trascendental para ellos.
En el caso de que esto no sea bien acogido o sus fracasos motiven las comparaciones con otros, el niño puede desarrollar cierta sensación de inferioridad que le hará sentirse inseguro frente a los demás.


A medida que los niños crecen toman más conciencia de sus sentimientos y los de las otras personas. Pueden regular o controlar mejor sus emociones y responder al malestar emocional de otros.